La Sección Novena de la Audiencia de Barcelona ha dictado una resolución por la que aprueba que las grabaciones de vídeo de los incidentes ocurridos el 12 de octubre de 1999 en la plaza de Sants de Barcelona sean consideradas como prueba de cargo durante la instrucción de la causa. De esta manera, el tribunal avala la decisión de la juez Remei Bona, titular del Juzgado de Instrucción número 28 de Barcelona, y desestima un recurso de queja presentado por los abogados de la defensa.
La Audiencia estima que la juez instructora actuó correctamente al solicitar las cintas y realizar un visionado en presencia de todas las partes, a las que previamente se les había facilitado una copia. Las imágenes habían sido grabadas por diferentes televisiones, las cámaras de seguridad de los bancos de la zona donde sucedieron los hechos y por un videoaficionado.
Según los defensores, en ese trámite no se cumplieron los requisitos legales, pero la Audiencia rechaza esta argumentación y explica que la actuación de la juez se ajustó a la ley y que no se puede cuestionar la autenticidad de las grabaciones porque no existe la más mínima sospecha de que hubiesen sido manipuladas. Las mismas defensas explicaron que antes del juicio volverán a pedir la nulidad de las cintas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de febrero de 2001