El séquito del presidente de la Generalitat en su reciente viaje a México incluía a uno de los fichajes más recientes de Eduardo Zaplana. Francisco Rábena, diplomático de carrera, quien fue contratado hace dos semanas como asesor de la Presidencia del Consell.
Rábena, de origen valeciano, militó en las juventudes liberales que instruía Joaquín Garrigues Walker junto a Zaplana y algunos de sus más íntimos colaboradores. Cuando Unión de Centro Democrático fue barrida del mapa político en las elecciones de 1982, Rábena se dedicó de lleno a la carrera diplomática y ganó una plaza en propiedad.
En el momento de su nombramiento como asesor de la Generalitat estaba destinado en el consulado de Nueva York, en Estados Unidos, pero Rábena acumula una larga experiencia con destinos anteriores ante la Unión Europea y la OTAN.
Fuentes de la Generalitat comentan que la incorporación de un diplomático de carrera al equipo de asesores de Presidencia persigue una mejor organización de las futuras visitas institucionales de Zaplana al extranjero. El presidente perseguiría aprovechar los conocimientos técnicos de Rábena para explotar a fondo las posibilidades que ofrecen las relaciones exteriores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de febrero de 2001