"Nunca antes en el fútbol moderno un jugador francés había logrado tantas cosas en un equipo español". Con estas palabras, el diario France Soir resume el sentimiento que ha despertado en la prensa del país vecino el regreso de Claude Makelele a la selección francesa, que se enfrentará hoy en un esperadísimo partido, por muy amistoso que sea, a Alemania (Saint Dennis, 19.45).
El regreso del centrocampista del Madrid ha difuminado todo lo demás en la selección gala. Así, el diario L'Equipe define a Makelele como "el rey de España" y se muestra esperanzado en que el jugador justifique "la reputación que se ha forjado en la Liga española en los últimos tres años". El rotativo deportivo se permite comparar la trayectoria de Makelele con la de otros que emigraron a España. Cita como ejemplos a Dutruel, Petit o Deschamps, que no salen precisamente favorecidos en la comparación. Aún así, todo parece indicar que Petit comenzará el partido como titular y Makelele no.
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Pero el Francia-Alemania de hoy es histórico más allá de algunos nombres propios.
Ambas selecciones no se enfrentan desde la semifinal del Mundial de México del 86, en la que salió victoriosa Alemania por 2-0. Antes, otra semifinal, la del Mundial celebrado en España cuatro años antes, quedó para la historia, amén de por su buen fútbol o por su resultado final (3-3, y clasificada Alemania por penaltis), por la terrible patada que el portero alemán, Schumacher, le propinó al francés Battiston, cuando éste se presentaba ante él en solitario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de febrero de 2001