El 0,3% del PIB supone 300.000 millones de pesetas y es la diferencia entre obligaciones de pago y derechos de cobro para el conjunto de las administraciones públicas el pasado año. Lo previsto era alcanzar un 0,8% del PIB, pero sobre la base de una riqueza nacional más pequeña. La economía ha crecido con más fuerza (el 7,7% frente al 5,8%) y esto explica una parte de que se hayan cumplido con creces los objetivos.
Como resultado de ese mayor crecimiento económico se ha logrado también una sustancial mejora en los ingresos obtenidos por el Estado (para el resto no se facilita información desglosada) que igualmente superaron las previsiones iniciales. En los Presupuestos figuraba un aumento del 5,7% y se ha obtenido un 7,7% en derechos reconocidos y un 8,8% en recaudación.
En cuanto a los gastos del Estado, el Presupuesto se ha cumplido con bastante precisión. Se estimó un aumento del 3,6% y en obligaciones reconocidas se ha cerrado con un crecimiento del 3,8% y del 3% en los pagos realizados. En inversión (capítulos 7 y 8) lo previsto era gastar un 6,6% más y, en realidad, el crecimiento ha sido del 0,8% en obligaciones y del 1,1% en los pagos.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se limitó ayer a dar el dato del déficit, ya que el desglose se hará público el próximo jueves. Afirmó que el 0,3% del PIB garantiza que en 2001 se alcanzará el equilibrio presupuestario. En cuanto a la reforma del impuesto de actividades económicas (IAE), el ministro dijo que en breve la abordará con los ayuntamientos para 'clarificar' sus fuentes de financiación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de febrero de 2001