Al menos 75.000 niños, en gran parte hijos de inmigrantes hispanos, se convertirán automáticamente hoy en ciudadanos norteamericanos al entrar en vigor una nueva ley de inmigración en Estados Unidos. La ley, firmada por el expresidente Bill Clinton, beneficia a los menores de 18 años nacidos en Latinoamérica o en otras partes del mundo y también a los hijos adoptados legalmente.
Hasta ahora, el Departamento de Inmigración y Naturalización (INS) requería que ambos padres hubieran adoptado la nacionalidad estadounidense, y aún así el proceso para regularizar la situación de sus hijos a veces tardaba años. Con la nueva normativa, sólo uno de los padres tiene que haberse nacionalizado en EEUU.
Las organizaciones que ayudan a inmigrantes prevén un impacto muy positivo. "Hay muchos padres que por no hablar inglés no pueden obtener su ciudadanía, impidiendo con ello que sus hijos la consigan, mientras que a partir de ahora sólo hace falta que uno de los cónyugues la tenga", señala Marlene Shapiro, presidenta de la Coalición Hispana de Miami, que atiende a más de 100.000 inmigrantes al año.
Para poder acogerse, los menores deben o bien vivir en EEUU bajo la custodia del padre o madre que pueda "traspasarle" la nacionalidad, o bien residir temporalmente en suelo norteamericano aunque viva de forma permanente en el extranjero.
Según un portavoz del Departamento de Estado, la nueva ley es importante no sólo porque facilita el proceso a los padres cuyos hijos nacieron fuera de EEUU, sino también porque "aborda el problema que enfrentan las familias cuando un niño nacido fuera de EEUU se convierte en objeto de deportación".
Bajo la legislación previa, todos los niños adoptados en el extranjero eran "deportables" aunque hubieran vivido desde recién nacidos en EEUU, si uno de los padres adoptivos no era norteamericano. Algunas de las familias que han vivido ese drama pueden ahora recuperar a sus hijos, pero sólo si son menores de 18 años, porque la ley no tiene efectos retroactivos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de febrero de 2001