Un incendio devastó en la tarde de ayer una fábrica de alfombrillas y otras piezas similares para coches en el polígono empresarial Prado Regordoño de Móstoles (200.000 habitantes), según sendos portavoces de los bomberos de la localidad y de la Comunidad. La fábrica se quemó por los cuatro costados, con llamaradas de hasta 25 metros de altura, y quedó reducida a cenizas. La propietaria de una nave vecina fue atendida, presa de un ataque de ansiedad, por la Cruz Roja.
A las 19.15, la centralita de los bomberos de Móstoles echaba humo. No paraba de sonar el teléfono por las numerosas llamadas de los vecinos de la urbanización Villafontana II, situada frente al polígono, desde la que eran fácilmente visibles unas llamas de unos 25 metros de altura, según los bomberos.
La fábrica Newcart Comfort -3.000 metros cuadrados en la calle de Juan de la Cierva, 52-, que confecciona tapicerías, fundas y moquetas para automóviles, cerró a las cinco de la tarde. Dos horas después estaba ardiendo por completo. Los bomberos de Móstoles enviaron sus dos dotaciones disponibles, pero tuvieron que pedir refuerzos debido a la magnitud del fuego. La Comunidad envió otras dos dotaciones, y el Ayuntamiento de la capital, dos más. El fuego duró tres horas. No estuvo totalmente controlado hasta las diez de la noche.
La propietaria de un almacén de muebles colindante sufrió un ataque de ansiedad al ver las llamas tan cerca de su establecimiento. Fue atendida por voluntarios de la Cruz Roja.
La concejal de Seguridad Ciudadana de la localidad, Beatriz García, explicó a Efe que el incendio fue 'espectacular y aparatoso, porque los materiales almacenados eran muy inflamables'. García añadió que, 'además, había un gran temor ante la posibilidad de que las llamas se propagaran a la nave de al lado, donde hay productos plásticos'.
Los bomberos desconocían ayer la causa del fuego.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de febrero de 2001