Como todos los Lunes de Carnaval, los personajes de la mascarada de Lanz tomaron ayer las calles de la pequeña localidad navarra, a su vez tomadas por numerosos visitantes deseosos de disfrutar en directo de una de las más auténticas expresiones del carnaval tradicional. El obeso Ziripot, el huidizo y nervioso Zaldiko, los herreros, txantxos y mozorros volvieron a recrear su desfile lleno de magia y color, que concluye hoy con la quema ritual del gigante de paja Miel-Otxin. En la imagen, Zaldiko realiza sus cabriolas antes de ser herrado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de febrero de 2001