La violencia sigue un patrón estacional, con un punto álgido al final del verano y un punto más bajo en primavera. Ésta es una de las conclusiones de un trabajo que se publica en el Emergency Medicine Journal con información recogida en 33 servicios de urgencias del Reino Unido entre 1995 y 1998. En total se registraron 121.000 casos de violencia contra las personas, de los que tres cuartos fueron perpretados por hombres, la mayoría de ellos de entre 18 y 30 años. En el periodo estudiado, la violencia contra las mujeres experimentó un crecimiento, con un aumento de los actos violentos en lugares públicos y un descenso de la violencia doméstica. El mayor número de actos violentos se produjo entre julio y septiembre, mientras que el registro más bajo correspondió al periodo de febrero a abril.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de febrero de 2001