El Ayuntamiento de El Masnou (Maresme) tendrá que talar cerca de 130 olmos plantados en varias calles de la ciudad porque las raíces de estos árboles están reventando las cañerías y están originando desperfectos en las aceras. Los vecinos de estas zonas se han quejado reiteradamente de los problemas que causan las raíces de los olmos, que buscando la humedad se introducen en las tuberías de agua. El Ayuntamiento ha admitido que esta especie no es la más adecuada para plantar en un centro urbano. La tala de los árboles está presupuestada en dos millones de pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de febrero de 2001