Podría hablar de indignación, pero quizás el adjetivo más adecuado sea el de decepción. El asunto es que el alcalde de Sestao se ha comprado un coche oficial nuevo y no es un coche cualquiera, es un Audi 6 valorado en torno a los seis millones de pesetas. Me parece criticable y decepcionante porque es un ostentación y un lujo que no se corresponde con la realidad de nuestro pueblo, con tantas necesidades y déficit. No parece que las necesidades de desplazamiento que pueda tener el alcalde justifiquen un coche de estas dimensiones y prestaciones. Nuestro alcalde es del PSE y a este partido se le supone una ideología de izquierdas y, por lo tanto, una cierta austeridad a la hora del gasto y sobre todo del lujo.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de febrero de 2001