El alto militar israelí hace responsable al Gobierno palestino de los 3.600 ataques perpetrados por los palestinos contra los israelíes desde que se inició la nueva Intifada. El secretario de la presidencia palestina, Tayeb Abdelrahim, rechazó anoche con fuerza estas acusaciones que calificó de 'campaña contra la Autoridad Palestina'. El general aseguró, además, que las autoridades palestinas de los territorios autónomos están mezcladas en una operación de contrabando a gran escala de armas, que llegan a la franja de Gaza a través de túneles, bajo la frontera con Egipto, o incluso por el mar.
Este panorama catastrofista, esbozado ayer por el general Mofaz ante un grupo de representantes de la Agencia Judía en Jerusalén, ilustra el estado de ánimo de la cúpula militar israelí, que, desde el triunfo del ultranacionalista Ariel Sharon en las elecciones de febrero, estudia cambios en su táctica para luchar contra la Intifada. El mando militar baraja, entre otras opciones, la intervención de las tropas israelíes en las llamadas zonas A, de control absoluto palestino, e incluso la conquista de las consideradas más conflictivas en Jericó, Belén o Gaza con el fin de crear 'zonas de seguridad'.
MÁS INFORMACIÓN
- Página de la Autoridad Nacional Palestina:
- Página de Amnistía Internacional:
- Los laboristas aceptan aliarse con el Likud para formar un Gobierno de unidad en Israel
- Powell y Sharon afirman que el cese de la violencia es un requisito previo del proceso de paz
- EE UU apoya que Israel no negocie con los palestinos mientras siga la Intifada
- Un trágico punto muerto
- La dimisión de Barak deja vía libre a Peres para dirigir el laborismo israelí
- Tema: Oriente Próximo, 50 años de lucha por la tierra prometida:
- Gráfico animado: El conflicto en mapas:
- Gráfico animado: Cronología de la nueva Intifada:
- Página del Gobierno de Israel:
Mientras, el ganador de las elecciones a primer ministro, Ariel Sharon, trata de consolidar su Gabinete con la presencia ya confirmada de los laboristas. En estas negociaciones, Sharon trata de no descuidar a sus aliados naturales, es decir, los partidos ultrarreligiosos y la extrema derecha, pero ese intento se ve dificultado por sus pactos con el Partido Laborista y por su compromiso de entregar a a esa formación no menos de ocho ministerios y dos viceministerios, así como varios altos cargos de la nueva Administración. Sharon se verá obligado, con el fin de saciar las aspiraciones de todos, a configurar un Gabinete con una cifra récord de ministros, al menos 30.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de marzo de 2001