La compañía Teatro Madre se burla de los sueños cumplidos en I love Clint Eastwood, que se estrena hoy en la sala El Montacargas. El joven dramaturgo Miguel Morillo ridiculiza a un tipo del montón que osa imaginar que la felicidad va en relación con la cuenta corriente. ¿Cómo? Plantándole cara a cara con su sueño: la lotería le hace de repente millonario. '¿Qué pasaría si a usted le tocaran 250.000 millones? ¿Cómo cambiaría su vida? ¿Conseguiría librarse de las frustraciones de una vez por todas? ¿Alcanzaría realmente la felicidad?', disparan desde la compañía.
Y las respuestas las dan en el subtítulo del montaje: Tragicomedia urbana sobre la infelicidad que produce encontrar la felicidad. Entre las originalidades de I love Clint Eastwood, según los programadores, está la forma de contar la historia, pues 'trozos aparentemente sin conexión, en distintos tiempos narrativos, se entrecruzan como por casualidad'. No en vano, dos actores encarnan al infeliz protagonista: uno al tipo mediocre y con sueños del principio, y el otro, al nuevo rico.
I love Clint Eastwood, de Miguel Morillo. El Montacargas (Antillón, 19, metro Puerta del Ángel). Jueves y viernes (21.00) de marzo y abril. 1.500 pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de marzo de 2001