El uso de la tarjeta sanitaria individual (TSI), que sirve como documento de acreditación del usuario del sistema sanitario, empezó a aplicarse ayer en las farmacias de Barcelona. Este sistema permite al ciudadano acceder a los centros y a las prestaciones del sistema sanitario público de Cataluña.
El uso de la TSI en los establecimientos farmacéuticos se puso en marcha a partir de una prueba piloto iniciada en diciembre de 1999. El programa se aplicó en un principio en 18 farmacias pertenecientes a 13 municipios catalanes. La experiencia se ha extendido progresivamente y se prevé que alcanzará a toda Cataluña el próximo 1 de octubre. A partir de esta fecha, el uso de la tarjeta sanitaria individual pasará a ser obligatorio para adquirir medicamentos y productos prescritos con receta médica del Servicio Catalán de la Salud en las farmacias.
La TSI consta de un código de identificación personal que favorece una atención farmacéutica más personalizada, según el Departamento de Sanidad. Cuando el ciudadano presente la tarjeta al farmacéutico, éste se encargará de comprobar que realmente corresponde al usuario al que va dirigida la receta médica, recogerá sus datos, el código de la receta y el medicamento que se le ha dispensado.
De esta forma, el sistema de uso de esta nueva tarjeta permite, por ejemplo, mejorar el seguimiento de los pacientes que sufren enfermedades crónicas y asegurar que se dispensa al usuario el medicamento y la cantidad que se le ha prescrito en la receta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de marzo de 2001