El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aseguró ayer que CiU no podrá dar su apoyo al Plan Hidrológico Nacional (PHN) si el PP insiste en rechazar el trasvase del Ródano. CiU anunció su intención de modificar la actitud mostrada hasta ahora respecto a las comarcas del Ebro, que ha originado disensiones internas en la formación.
Paralelamente a las declaraciones de Pujol, CDC anunciaba que replanteará su estrategia de cara a recuperar la credibilidad perdida en el sur de Cataluña. Dirigentes locales de CDC aseguraron ayer que los socialistas han hecho mejor las cosas.
El Gobierno central también reaccionó ayer. El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, anunció que este mismo mes visitará las comarcas del Ebro para iniciar el diálogo con sus habitantes, según anunció el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Raúl Navarro.
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Mientras, el presidente del PSC, Pasqual Maragall, aseguraba que 'la batalla del Ebro está ganada'. En su opinión, la constitución de la veguería de las Tierras del Ebro otorga suficiente poder institucional a la zona como para poder reclamar por sí misma 'y considerarse una parte constitutiva de Cataluña, lo que nunca habían sido'. Maragall añadió que el trasvase del Ebro es inviable económicamente además de 'injustificable e innecesario'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de marzo de 2001