Alumnos de Traducción e Interpretación de Inglés en Málaga acusan al profesor asociado Miguel Duro de suspenderles para impedirles que terminen la carrera y que le hagan la competencia en el departamento. La Universidad de Málaga está pendiente de resolver el expediente disciplinario, que podría suponer la expulsión del docente. Según los alumnos, les impidió obtener el título de intérprete jurado al no permitirles superar la asignatura de Traducción Jurídica II, que completa la carrera.
El pasado 10 de febrero la Universidad de Málaga abrió expediente disciplinario al profesor asociado de Traducción e Interpretación Miguel Duro por posibles irregularidades, denunciadas por un grupo de estudiantes. Los alumnos alegan que el docente, que imparte las asignaturas llave de la licenciatura, les impidió acabar la carrera 'para no tener competencia en el departamento', además de aludir a un criterio de corrección de exámenes anómalo y negarse a la revisión de éstos.
La alumna Rosalía Sánchez ha superado las vías académicas y ha elevado su denuncia a lo Contencioso Administrativo. Sánchez asegura que Miguel Duro le pedía traducciones por las que no le pagaba y de las que el profesor sacaba provecho luego a través de la empresa Clip, Comunicación y Recursos SL, de la que es administrador único. Esta circunstancia transgrede la compatibilidad, ya que cualquier profesor que realice una actividad privada paralela a la que realiza en la Universidad debe hacerla constar en la OTRI, órgano docente que retiene el 10% de los ingresos.
La indignación de los universitarios comenzó en el curso 1998-99. En ese año, regía una orden del Ministerio de Asuntos Exteriores por la que los licenciados en inglés que contasen en su currículo con 24 créditos correspondientes a las asignaturas Traducción Jurídica I y II, impartidas por Duro, obtendrían automáticamente el título de intérprete jurado.
A esta acreditación se accede normalmente mediante una exigente prueba del ministerio y ningún profesor universitario de la modalidad de inglés en Málaga la posee. El plazo fijado por el ministerio para entregar el título en el que figurasen como aprobadas ambas asignaturas finalizaba el 30 de diciembre de 1999.
En el curso 1998-99 se matricularon 150 alumnos en Jurídica II, que completaba los requisitos de Asuntos Exteriores. En la convocatoria de junio aprobaron algo más de 10 estudiantes y 35 de los no aptos presentaron una instancia en julio. Acusaban a Miguel Duro de criterios de corrección anómalos, de negarse a revisar las pruebas y de impartir sólo 15 horas de una asignatura compuesta por 120 horas legales.
Algunos estudiantes consiguieron aprobar la asignatura en las sucesivas convocatorias de septiembre y diciembre, con lo que presentaron a tiempo la documentación para conseguir el título de intérprete jurado. Sin embargo, a muchos de los alumnos que recurrieron la nota de junio de 1999, la notificación de que dicho examen estaba aprobado les llegó a finales de 2000, por lo que perdieron la oportunidad de obtener la acreditación a través del procedimiento habilitado por el ministerio y que expiró en 1999.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de marzo de 2001