Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a siete jóvenes que el pasado jueves por la noche entraron violentamente en la comisaría de Manresa con la intención de sacar a una compañera que estaba detenida. Los arrestados, dos de ellos menores de edad, están acusados de un delito de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad.
Entre los detenidos hay cuatro súbditos marroquíes de entre 15 y 19 años con numerosos antecedentes policiales, según el rotativo Regió 7. El resto, incluida la chica que había sido detenida, son cuatro ciudadanos españoles de entre 18 y 23 años.
Los hechos ocurrieron sobre las 20.00 horas del jueves, cuando un agente pidió la documentación a cuatro jóvenes y uno de ellos se negó a entregarla argumentando que la tenía su novia, quien la lanzó a la cara del policía al tiempo que le increpaba. El policía intentó coger los papeles y sujetar a la joven para identificarla, a lo que ella, antes de huir, respondió con una patada que causó la rotura de las gafas del agente y contusiones en el cuerpo, según la versión oficial. Cuando, finalmente, la joven fue localizada y trasladada a la comisaría se mostró muy agresiva con los agentes y ofreció resistencia a su detención. El resto de jóvenes entró bruscamente en el interior de la comisaría, mostrando, según publica el periódico, una actitud violenta y preguntando dónde estaba la chica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de marzo de 2001