El reglamento de la FIFA, máximo organismo de este deporte, destina su capítulo XI al fuera de juego. En el punto tres se refleja lo siguiente: "Un jugador en posición de fuera de juego será sancionado solamente si en el momento en que el balón toca o es jugado por uno de sus compañeros, se encuentra, a juicio del árbitro, implicado en el juego activo: interfiriendo en el juego, o interfiriendo a un adversario o tratando de sacar ventaja de dicha posición".
Sin citarlo, esta regla es la que delimita el llamado fuera de juego posicional. Y, realmente, en la polémica jugada de los últimos minutos en Chamartín, no se dieron ninguno de estos supuestos. Kluivert, Cocu y Gerard salían de la posición de fuera de juego, pero en ningún caso intentaron jugar la pelota ni estorbaron a un adversario. Losantos Omar podría justificar su decisión señalando que los tres azulgrana, o alguno de ellos, "interferían en el juego". Pero la toma frontal de la retransmisión televisiva muestra de forma evidente que ninguno obstaculiza la visión de Casillas.
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También pudo suceder que el asistente interpretara que quien desvió el disparo de Rivaldo fue un compañero, cuando en realidad fue Helguera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de marzo de 2001