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David Rodríguez muestra su investigación sobre los materiales en San Sebastián

El pintor exhibe obras en metacrilato

Caballero no encuentra fronteras entre las distintas artes plásticas. En sus obras cohabitan procesos pictóricos y escultóricos que buscan la plasticidad de materiales austeros. 'No sólo hay que pintar con pintura, con materia', confiesa el autor en un texto del catálogo. 'También se puede pintar lijando, haciendo fotografía,... La pintura consiste en sensibilizar el soporte elegido'.

Eso es lo que él hace sobre el metacrilato para conseguir 'superficies vibrantes' de tono lechoso que adquieren gran variedad de matices, según la distancia a la que se miren. El pintor, que juega con el 'elemento repetición' de las obras, define el límite de las piezas con pequeñas referencias de colores concentrados. Estas pequeñas marcas, asegura el autor, dan al cuadro 'más potencia que si pintase toda la superfice de ese mismo color.

Caballero, que ya expuso en Galería 16 en 1998, reconoce en su propia obra influencia de las monocromías de Barnett Newman y de los últimos trabajos de Reinhardt y Rothko. Nunca se ha sentido atraído por retratar la realidad. 'El pretexto figurativo', dice, 'es hoy totalmente prescindible'. Pero tampoco teme que el espectador no entienda su trabajo. 'Una obra tiene muchos aspectos que configuran el entendimiento; de contemplativo, de estímulo... Lo que me interesa es bien que al espectador le guste estéticamente o que le haga reflexionar'.

La exposición no es inédita. El Ayuntamiento de Pamplona mostró en diciembre en el Polvorín de la Ciudadela el trabajo de este artista que estudió Bellas Artes en Bilbao, se especializó en Pintura y Conservación y más tarde hizo un posgrado en museografía. El Gobierno de Navarra apostó por él y le concedió sendas becas para trabajar primero en el Museo de Arte Moderno de México DF y más tarde en el Guggenheim y en el MOMA de Nueva York. ¿Le ha servido para su trayectoria como pintor? 'Ha revertido en mí, en mi propia obra', responde sin dudar.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de marzo de 2001