El juez de Vielha (Val d'Aran) ha obligado a una familia a abandonar la rectoría de la población de Gausac para devolver el edificio a la Iglesia, dueña legal del edificio. La casa había sido arrendada por un representante legal del obispado de Urgell a una vecina de la población hace 20 años mediante un contrato vitalicio en el que se precisaba que el acuerdo finalizaría en el mismo momento en que se produjera el fallecimiento de la inquilina. Este hecho ocurrió hace cinco años, pero desde aquel momento una de las hijas de la arrendataria fallecida pasó a ocupar la casa de la antigua rectoría.
La Iglesia intentó alcanzar un acuerdo amistoso con la hija de la mujer arrendataria para que abandonara el edificio, pero, al fracasar en su intento, el obispado llevó el caso a los tribunales, que ahora finalmente le han dado la razón. La sentencia emitida por el juzgado de Vielha obliga a esta familia de Gausac a desalojar de inmediato la casa al estimar que no tiene ningún derecho a ocuparla después del fallecimiento de la primera arrendataria legal.
Un portavoz del obispado de Urgell explicó que la institución religiosa pretende recuperar el edificio de la rectoría de Gausac para destinarla a actividades pastorales y usarla otra vez como residencia para los párrocos de la comarca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de marzo de 2001