En julio de 1999, María Montes de Miguel, de 28 años, acudió con una amiga al IMEFE, el Instituto Municipal para el Empleo y la Formación Empresarial de Madrid, para informarse sobre los cursos para desempleados.
María presentó una solicitud y ese mes la llamaron para un curso financiado por el INEM. En septiembre, cuando ya acudía por las mañanas a clases de formación y por la tarde trabajaba como teleoperadora, ella y su amiga recibieron la llamada de la Academia Acerbo, organizadora de otro curso por el que se habían interesado: Especialista en Educación Ambiental.
'Fuimos juntas a la academia, rellenamos un formulario y, en la última pregunta, sobre mi disponibilidad para asistir a clase, contesté que entonces no podía, pero que me gustaría que me tuviesen en cuenta en futuras convocatorias'.
Su amiga fue aceptada y el 1 de octubre comenzaron las clases. El 27 de octubre, cuando María se había olvidado del tema, su amiga la llamó. 'Me dijo que mi nombre no sólo estaba en la lista de asistentes al curso, sino que en el control de asistencia aparecía un garabato en lugar de mi firma unas veces y con el hueco de la no asistencia en otras, en cuyo caso aparecía un sello que decía 'por justificar'.
Su amiga le dijo que preguntó a una profesora por esta anomalía y ésta le respondía que seguramente alguien habría firmado por error en esa casilla. 'Y le explicó que era mejor para los alumnos porque, si no se hubiesen cubierto las plazas, no se habría impartido el cursillo'.
María se presentó en el IMEFE. 'Entonces vi cómo, en la lista de asistencia, del 1 al 29 de octubre aparecía mi nombre y, tapado con tipex, un garabato de mi supuesta firma o el sello de por justificar. Y vi que esto mismo ocurría con cuatro nombres más. Los del IMEFE me intentaron convencer de que eso era normal y que no me preocupara. Lo que ya no pudieron justificar fue la carta que aparecía junto a las listas, fechada el día del inicio del cursillo, en la que la academia me daba de baja'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de marzo de 2001