La incineradora municipal de Las Dehesas, en Valdemingómez, ha quemado desde su puesta en marcha, en marzo de 2000, unas 440 toneladas de animales muertos. Así lo explicó el jefe del Departamento de Residuos del Ayuntamiento, Juan Manuel Fontoira, quien indicó que la incineradora, con capacidad para quemar nueve toneladas diarias, incinera poco más de una cada día. A pesar de que la capacidad de trabajo de la planta es superior a las necesidades de incineración habituales, la instalación cuenta con una cámara frigorífica que permite albergar hasta 12 toneladas de animales muertos durante ocho o diez horas para los casos excepcionales.
El mes en el que más animales se incineraron fue mayo (54,7 toneladas), y en el que menos, agosto (27,48 toneladas), explicó Fontoira, quien indicó que la mayoría son perros u otros animales procedentes de laboratorios de experimentación, aunque también han quemado alguno del zoo de la Casa de Campo o de algún circo.
A pesar de que los animales muertos no son residuos peligrosos, la planta de Las Dehesas está acondicionada para incinerar materiales específicos de riesgo (MER) de hipotéticas reses afectadas por el mal de las vacas locas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de marzo de 2001