El tradicional Día del Árbol se celebró ayer en el País Vasco con mayor benevolencia meteorológica para el protagonista que para los ciudadanos. La constante lluvia obligó a los participantes a guarecerse convenientemente para cumplir el rito de plantar un árbol y contribuir de esta manera a la regeneración de nuestros montes y parques. La jornada festiva en localidades como Bilbao y Arrigorriaga estuvo complementada con animación musical y reparto de regalos y golosinas para los niños. En la imagen, varias personas plantan un árbol en el parque de la Dinamita de Arrigorriaga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de marzo de 2001