Un hombre de 55 años fue detenido el sábado por agentes de la Ertzaintza acusado de intentar incendiar un bar en Irún, cuyo interior había rociado con gasolina. La intervención de varios clientes evitó que prendiera fuego. El agresor, que cuenta con numerosos antecedentes penales y es vecino de Irún, se había visto implicado en una discusión en el establecimiento.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de marzo de 2001