Amaban las letras, la pintura, la poesía... la cultura. Eso fue lo que les unió. Y así fue como nació Cuadernos de Roldán, una asociación cultural con más de 12 años de trayectoria que se gestó un buen día en una buena taberna sevillana regentada por Roldán, el hombre que tuvo la fortuna de bautizar, sin proponérselo, una agrupación acostumbrada desde sus inicios a luchar contra molinos de viento. La asociación se acercó la pasada semana hasta Almería para presentar un libro que rendía homenaje a la esquina del sur. A la presentación del libro acudió, entre otros, Manuel Carrasco, presidente de la asociación.
Pregunta. ¿Cómo surgió Cuadernos de Roldán?
Respuesta. Nació en una taberna sevillana cuyo propietario se llamaba Roldán. Eso fue lo que nos llevó, junto a la idea del Cantar de Roldán, a ponerle ese nombre a la asociación. Este fue un grupo fundado por Rafael Becerra que logró aglutinar a muchas personas.
P. ¿Cómo funciona la asociación?
R. Hemos presentado cuadernos de poesía en todas las provincias de Andalucía, e incluso en algunos municipios como Baeza o el Puerto de Santa María. Nuestra idea es presentar tres cuadernos por año y dos o tres carpetas de pintores anuales. Tenemos unos 250 socios y no recibimos subvenciones de nadie. Hay mucha gente que está en nuestra asociación que no escribe por pudor, pero también hay muchos escritores que publican. A parte de eso nos reunimos cada cierto tiempo en Sevilla. Pero siempre hablamos de todo menos de poesía. Se trata de charlas, de mantener conversaciones, no buscamos muchos más.
P. ¿No sienten que, actualmente, su asociación es una forma de predicar en el desierto?
R. No lo sé. Nosotros a lo que sí nos resistimos siempre es a la cultura burocrática. No estamos dispuestos a someternos a la cultura oficial. De hecho, hay mucha gente, de la que se puede llamar gente importante en la cultura, que está con nosotros.
P. ¿Es Cuadernos de Roldán un lugar restringido, para unos pocos elegidos?
R. No. No existe ningún tipo de limitación para quien quiera acercarse hasta nuestra asociación. La cultura, la música, la pintura, la voz, es lo único que tenemos y todo el que quiera puede venir hasta esta asociación. Como no tenemos nada, nosotros consideramos que sólo somos inquilinos de la cultura. Y en la asociación, todo lo que hay es mérito de las cuatro o cinco personas que se hacen cargo de los cuadernos de poesía.
P. ¿Por qué decidieron presentar un cuaderno en Almería?
R. Almería era uno de los lugares con los que más ilusión teníamos por hacer algo. Por eso nos decidimos a hacer un cuaderno que tuviera a Almería como protagonista y quisimos presentarlo aquí.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de marzo de 2001