El Juzgado de Instrucción número 2 de Balaguer (Noguera) investiga si Magdalena Martín Pardo, la vecina de Almenar detenida el miércoles pasado por matar a golpes a su compañero sentimental, actuó sola o si, como se sospecha, pudo contar con la colaboración de otra persona.
El hallazgo de varias heridas incisocontusas en el cuerpo de la víctima, Juan Antonio García Solino, ha engendrado dudas acerca de la versión facilitada a los investigadores por la presunta homicida, actualmente en prisión.
El juez que investiga el crimen ha decretado secreto de sumario, aunque ha trascendido que en el informe de la autopsia realizada al cadáver consta que tenía varias heridas punzantes, posiblemente causadas con la punta del sable con el que la mujer se defendió antes de destrozar la cabeza a su compañero con una columna de piedra.
Magdalena, de 35 años y madre de cuatro hijos -dos de un matrimonio anterior-, sostuvo en su primera declaración que mató a Juan Antonio, de 47 años, porque estaba harta de soportar los malos tratos que le infligía su compañero. Por este motivo le había denunciado varias veces durante los últimos ocho años de convivencia, pero los jueces no decretaron en ninguna ocasión que el agresor se alejara de su compañera.
El hombre tenía un carácter muy violento, especialmente cuando tomaba alcohol. La víctima fue detenida el pasado diciembre por unos supuestos abusos sexuales a una hija de 17 años de la mujer.
Ante el juez, la detenida explicó que su compañero la atacó con un sable y que ella, después de arrebatárselo, le golpeó sin desenvainar el arma. El juez quiere esclarecer si le ayudó alguien a cometer el crimen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de marzo de 2001