El consejero de Política Territorial, Pere Macias, aceptó ayer por primera vez la conveniencia de revisar, para rebajar o suprimir, el peaje de Mollet. Macias asistió a un coloquio organizado por la Asociación Catalana de Empresas de Transportes de Mercancías y defendió el papel regulador del tráfico de algunos peajes, en especial el del túnel de Vallvidrera y el que pueda tener en el futuro el túnel de Horta, pero reconoció que otros deben ser revisados y aseguró que establecer el mapa de aquellas barreras que deben ser suprimidas o de pagos que tengan que ser rebajados es la tarea del Grupo de Trabajo, creado por el Parlament.
Paralelamente, el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos explicó que negociará en los próximos días un pacto temporal que permita prorrogar el convenio para subvencionar a los camiones que transitan por la A-7. Con la inauguración de la variante entre Altafulla y Torredembarra, ayer, se produce el fin de las subvenciones (el 66% en el peaje de Tarragona y el 33% en El Vendrell). Los camiones se verán obligados a recurrir a la N-340, con el peligro de colapso de la misma. Según el ministro, el compromiso con los transportistas 'finaliza por cumplimiento del mismo', informa Lali Cambra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de marzo de 2001