La Audiencia Provincial de Valencia ha confirmado la sentencia contra Vicente Q. por la que debe seguir durante tres años un tratamiento externo en un centro médico especializado en psiquiatría. Según el tribunal, desde abril de 1998 y hasta septiembre de 1999, Vicente Q. observó una conducta obsesiva hacia una vecina suya cuya, causa es 'un trastorno psicótico delirante de tipo erotomaníaco'.
El acusado conoció a la chica en la universidad y aprovechando que eran vecinos de la misma zona empezó a 'propiciar una serie de encuentros' casuales.
En un principio la joven se mostró amable con el acusado hasta que se percató de que 'mostraba excesivo interés en su persona indagando celosamente acerca de sus actividades'. Desde abril de 1998, el acusado sometió a su vecina a 'una persecución constante, vigilándola estrechamente' e incluso 'fotografiándola y filmándola con una cámara de vídeo'. Según la sentencia, el rechazo de la joven llegó a incrementar 'su celo persecutorio' hasta el punto de llegarla a amenazar si se negaba a hablar con él o dirigirle postales o manuscritos con claras alusiones de índole amorosa y sexual. En una de las ocasiones Vicent Q. envió a la joven una novela en la que había subrayado citas como 'había sido elegido para aquella noche: no para acostarme con ella sino para acompañarla en su muerte'. La actitud del acusado llegó a trastornar psicológicamente a la joven. La defensa de Vicente Q. intentó alegar que los hechos por los que se le acusaba eran una 'chiquillada'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de marzo de 2001