Miembros de la Policía Judicial de Pamplona detuvieron el pasado 28 de febrero a un joven de 15 años al que se le imputan dos violaciones cometidas en la capital navarra. El chico residía en un centro de internamiento para menores ubicado en la comunidad de Murcia, en el que recibía tratamiento por haber cometido anteriormente diversos delitos de carácter violento, entre ellos varias agresiones sexuales. El juzgado de Menores de la Audiencia Provincial de Pamplona ordenó su inmediato reingreso en el centro de Murcia.
Según la investigación policial, el menor habría cometido las violaciones durante los permisos de verano y Navidad en Pamplona, donde reside actualmente su familia. En concreto, la policía acusa al menor de haber cometido una violación en grado de tentativa el 17 de agosto de 2000 sobre una mujer de 21 años y de haber consumado la violación de una joven de 17 el pasado 2 de enero. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía, las mujeres agredidas destacaron en sus denuncias que el joven aparentaba más edad y que había mantenido con ellas largas conversaciones previas a las violaciones.
En la primera de las agresiones el menor abordó a la joven de 21 años en la confluencia de las avenidas de Pío XII y Sancho el Fuerte mientras aparentaba hablar por un teléfono móvil. Tras preguntarle por una dirección y conversar con la chica, el agresor la siguió hasta las inmediaciones de su domicilio. Una vez allí esgrimió un punzón y la amenazó de muerte si gritaba. Tras conducirla a unos jardines traseros intentó violarla.
Hacia la medianoche del 2 de enero, el menor abordó en el Segundo Ensanche de Pamplona a una mujer a la que pidió un cigarrillo. Después, la sujetó por el brazo y amenazándola con un destornillador, la condujo al Parque de la Media Luna, una zona apartada, donde consumó la violación. Tras su detención, fue identificado 'sin ningún género de dudas', indica la policía, por ambas víctimas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de marzo de 2001