El primer ministro chino, Zhu Rongji, presentó ayer ante los 3.000 miembros de la Asamblea Nacional Popular, órgano legislativo chino, un plan quinquenal de desarrollo económico que profundizará en las reformas y aumentará la apertura al exterior. Con ese plan -que incluye por primera vez a los enclaves de Hong Kong y Macao, cuya soberanía regresó a Pekín en 1997 y 1999, respectivamente-, Rongji pretende que el país se adapte a los requisitos que impone su entrada en la OMC. El primer ministro fijó una meta de crecimiento económico del 7% de media para los próximos cinco años, tasa inferior al 8,3% del quinquenio anterior.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de marzo de 2001