Día a día me voy asombrando de ciertas iniciativas solidarias. La última que he visto es la de una tienda de ropa. En Torrejón hacen publicidad diciendo que, si les entregas un pantalón roto o usado, te descuentan 1.000 pesetas y luego, además, se lo dan a una ONG. Me gustaría saber el nombre de la ONG que se presta a tal desaguisado.
¿Así es como se construye la solidaridad? ¿Con pantalones rotos? Ante propuestas como ésta, lo que me queda roto es el corazón.
Señores comerciantes y fabricantes en general: por favor, dejen ya de ensuciar con sus mercantilismos el nombre de la solidaridad, y utilicen otros métodos para aumentar sus ventas. No reproduzcan los esquemas de marketing solidario que usan las multinacionales en televisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de marzo de 2001