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El municipio gastará 2.300 millones en un plan antirruido

El municipio busca 12 voluntarios para ponerles un micrófono y medir así el estruendo urbano

Las tres instituciones se repartirán las pantallas de la siguiente forma: el Ministerio de Fomento se encargará de levantar una en la N-IV (a la altura del barrio de Rosales, en Villaverde) y tres en la M-30 (en el kilómetro 2,100, a la altura del viaducto de los Sagrados Corazones; en el kilómetro 2,900, a la altura de la avenida de Levante, y entre los kilómetros 28,600 y 28,800). Renfe deberá construir otras tres: en la calle de Cobo de Segovia, en la estación de Príncipe Pío y para aislar la residencia de ancianos Los Almendros. Y, finalmente, el Ayuntamiento levantará otras tres: en la carretera M-500, a la altura de la urbanización La Buganvilla; en la travesía de Costa Brava y en el parque de la Fuente del Berro. Esta última sustituirá a la que actualmente existe y que, según el concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, 'está muy deteriorada'.

García-Loygorri y el alcalde, José María Álvarez del Manzano, manifestaron que Madrid 'es una ciudad demasiado ruidosa'. Con todo, los técnicos municipales consideran que los niveles de decibelios que aguantan los madrileños 'son los mismos que soportan los parisinos o los londinenses, y menores que los que soportan los romanos o los atenienses'.

Para calibrar con exactitud qué cantidad de decibelios rodean a los habitantes de la capital, el área de Medio Ambiente va a poner en marcha un experimento nunca hasta ahora llevado a cabo en Europa. Se seleccionará una docena de voluntarios. Entre ellos se contará con un estudiante 'de los que estudian en [la discoteca] Pachá', según uno de los técnicos del municipio; un operario de un taller mecánico y un conductor de Metro o de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). A todos ellos se les instalará un pequeño micrófono que les acompañará a todas partes. El micrófono registrará el nivel de ruido que soporta cada conejillo de Indias madrileño. Los técnicos municipales aseguran que, con los datos recogidos durante un par de semanas, estarán en condiciones de establecer una radiografía fiable del ruido en Madrid. El experimento empezará en unos meses.

Además, el Ayuntamiento tiene pensado aprobar definitivamente en junio la nueva ordenanza de ruido (aprobada provisionalmente hace unos meses), que, según prometió García- Loygorri, 'recogerá las alegaciones y propuestas de la oposición [PSOE e IU] que sean viables'. Entre las novedades que presentará dicha norma se cuenta la de aumentar las medidas acústicas que deberán reunir los colegios nuevos de la capital.

Centro, el menos silencioso

Asimismo, a lo largo del año, el Consistorio terminará el Mapa del ruido de Centro; esto es, una descripción de los niveles acústicos de este distrito, considerado como el menos silencioso de la capital. Todas estas medidas, encaminadas a rebajar el ruido de Madrid, se inscriben en el I Plan de Reducción de la Contaminación Acústica (Perca).

Cristina Narbona, portavoz adjunta del PSOE en el Ayuntamiento, tachó dicho plan de 'pobre e insuficiente'. A juicio de la edil socialista, las soluciones presentadas por el equipo de gobierno municipal 'plantean objetivos poco ambiciosos para conseguir que Madrid deje de ser la capital más ruidosa de Europa'.

'El plan del Ayuntamiento prevé', continuó Narbona, 'controlar el ruido que producen los coches a un ritmo de 1.500 al año, y esto equivale al 1% de los vehículos que circulan por la capital'. El PSOE reclama que se levanten pantallas acústicas antirruido en los alrededores de los hospitales Doce de Octubre, La Paz y Ramón y Cajal.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de marzo de 2001