Un estudio del servicio británico de Protección Radiológica admite por vez primera la relación entre un 'ligero aumento' de las leucemias infantiles y los campos electromagnéticos creados por las torres de alta tensión. Según el trabajo, aunque el cáncer en la sangre de dos de cada 500 niños podría asociarse a la radiación, en el 80% de los casos la electricidad presente en la propias casas propiciaría la enfermedad. El Gobierno ha anunciado que encargará nuevos análisis para estar seguro de que hay relación causal entre las torres y este tipo de cáncer.
El trabajo ha sido dirigido por el epidemiólogo británico Richard Doll, primer experto que relacionó el tabaquismo con el cáncer de pulmón hace ya cuatro décadas. Su participación en el estudio actual es significativa. En 1999, un informe similar elaborado bajo su tutela en la revista científica The Lancet concluía que los campos electromagnéticos hallados en el Reino Unido 'no aumentaban el riesgo de cánceres infantiles' como la leucemia y el linfoma de Hodgkin. Esta vez, Protección Radiológica ha revisado los trabajos más recientes, sobre todo el que vigiló el pasado año la salud de 3.000 niños en Estados Unidos, Europa y Nueva Zelanda y que sugería que los pilones de alta tensión duplicaban el riesgo de leucemia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de marzo de 2001