Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
GENTE

INDURÁIN ECHA TRIPITA Y PONE MOTOR A LA BICI

'Ya podía existir en mis tiempos, me habría ido perfecta', fue lo primero que dijo Miguel Induráin, de 37 años, y bastante más gordito que en sus tiempos, aquellos tiempos excelsos de sus cinco Tours y bestiales exhibiciones ciclistas en los Alpes, Pirineos, llanos y valles, con una ligera tripita asomando por encima del cinturón del pantalón, cuando le presentaron, ayer, en Alcobendas (Madrid), el último invento sobre dos ruedas: una bicicleta con pedalada asistida por un motorcito eléctrico, de 250 vatios tan sólo, silencioso y eficaz. Luego Induráin se dio un par de vueltas por un velódromo junto a Jorge Martínez Aspar, ex campeón motociclista. Luego se interesó por el aparato, por su peso (28 kilos), por la pila (seis kilos, 40 kilómetros de autonomía, cuatro horas para recargarla en casa) y por el sistema de la bici (es un motor que ayuda sólo: hay que dar pedales para moverse; y el motor se desconecta automáticamente cuando se sobrepasan los 25 kilómetros por hora). Y finalmente emitió un veredicto. 'Me vendrá muy bien para salir a hacer la compra por Pamplona', dijo. 'Pero no creo que la Unión Ciclista Internacional la autorice para las competiciones'.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de marzo de 2001