El suspense se mantendrá hasta el último momento. Una contractura muscular es la culpable de que Anelka y sus goles de consola sean duda hasta la hora del partido. 'Tengo que probarlo, pero no voy a arriesgar', adelantó el entrenador, Luis Fernández, a su llegada a A Coruña. 'Seguramente no decidiré si juega hasta dos horas antes de que comience el encuentro'.
El frío y distante Nicolas, siempre con la mirada perdida, llegó a Madrid el pasado año, se perdió en laberintos de inadaptación, y salió, así como es él, sin inmutarse, con un Copa de Europa agarrada por las orejas. Su carácter es exactamente el contrario al de su nuevo entrenador, el impulsivo Luis Fernández. Sin embargo, el idilio entre ambos ha sido posible en la ciudad del amor. Porque Fernández no tiene más que palabras de elogio para Anelka: 'Ya he dicho muchas veces que Anelka es un jugador con talento. Su experiencia española no fue bien porque llegó tarde y hubo malas comparaciones. Conmigo es un chico fenomenal, muy bien adaptado. Dentro de tres años será uno de los mejores del mundo'.
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La presencia de Anelka y Fernández no es la única conexión española del PSG. En sus filas militan dos ex futbolista del espanyol, Pochettino y De Lucas, que no jugarán porque ya lo hicieron en la UEFA con su antiguo equipo. Y Arteta, que sí jugará: pertenece al Barça y jugaba en el filial de Segunda B. 'La Liga española es la mejor', dice Fernández, 'por eso cuando he tenido que fichar he mirado a España'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de marzo de 2001