El temporal que arrasa la Península ha acumulado en cinco días una cantidad media de lluvia que ya supera ampliamente el valor medio normal para todo marzo, según el Instituto nacional de Metereología (INM). Estas precipitaciones han provocado la crecida de los ríos que, en el caso de Valladolid, Zamora y Zaragoza han producido numerosas inundaciones y cortes de carretera. En la capital aragonesa, el Ebro superará mañana los umbrales de alerta, situados en los cuatro metros, al alcanzar a su paso por la capital aragonesa los 4,2 metros con un caudal de 1.800 metros cúbicos por segundo, según la Confederación Hidrológica del Ebro. Sin embargo, Protección Civil asegura que la situación esta controlada, entre otras razones porque los afluentes del río no van tan cargados, informa Concha Monserrat.
Castilla y León ha sido una de las regiones más afectadas por las lluvias. En Valladolid el caudal del Pisuerga alcanzaba ayerlos 2.500 metros cúbicos por segundo, diez veces más de lo habitual. Gracias al encauzamiento no se ha desbordado pero el Puente Mayor permanece cerrado al tráfico con sus ojos taponados, como el de Simancas, y el resto de puentes están bajo vigilancia. Además, varias urbanizaciones limítrofes están en alerta. En Zamora, el Duero llevaba ayer 2.600 metros cúbicos por segundo, lo que provocó inundaciones en la capital y en Toro. Más de media docena de carreteras estaban cortadas y en Benavente y Castrogonzalo no había ayer todavía agua potable.
Además de los daños materiales, aún por cuantificar, un hombre de 59 años continuaba ayer desaparecido en Coria del Río (Jaén) a causa del temporal tras ser arrastrado por el agua al desatascar un canal de riego y una mujer resultaba herida leve en Albacete al caer sobre su casa un tabique de un edificio en construcción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de marzo de 2001