Irak aseguró ayer que sus defensas antiaéreas habían disparado contra cazas estadounidenses y británicos que patrullaban la zona de exclusión aérea del sur del país. El aumento de esos ataques motivó el último bombardeo angloamericano a Bagdad.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de marzo de 2001