Apoyamos toda la lucha y movimiento social a favor de las reivindicaciones actuales de las mujeres; contra la violencia doméstica, la marginación ante la vida social y política, y la discriminación laboral.
Hacemos una llamada a todos los hombres a reflexionar sobre temas tan actuales como la violencia de la que son víctimas las mujeres, al igual que cuestionar la educación de nuestros hijos e hijas que alienta la desigualdad entre sexos, la falta de sensibilidad ante las reivindicaciones de la mujer, la invisibilidad y el silencio que padecen en nuestro mundo.
Asumimos el compromiso de lograr cada vez más cotas de igualdad entre todas las personas que convivimos en esta sociedad debiendo luchar y favorecer cambios sustanciales en nuestra vida diaria, por ello no debemos dejar pasar una fecha tan señalada que nos indica que el camino no está hecho, más bien que hay que hacerlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de marzo de 2001