Unos 1.000 profesores de Primaria y Secundaria de la provincia de Málaga se concentraron ayer ante la Delegación de Educación, donde protestaron por la violencia escolar tras un paro de dos horas en las clases. Desde el sindicato Ustea, que preside la Junta de Personal Docente -órgano convocante-, aseguraron que el 80% de los profesores secundaron la llamada, mientras que Educación rebajó la participación al 35% en la capital y al 10% en la provincia, en total 744 docentes. La movilización surgió a raíz de la agresión sufrida el pasado 6 de febrero por el director del colegio Salvador Rueda, Fernando Martín, y de una de sus maestras, Rosario Molina.
El responsable de Enseñanza Pública Docente de CC OO, Francisco Gallego, instó a la Junta a que, además de fomentar la convivencia en las aulas, 'salga de forma más decidida en defensa de cualquier profesor que sufra una agresión y se persone jurídicamente en los casos'. Gallego, agregó que las comisiones de convivencia, fundamentalmente en Secundaria, 'no funcionan'. Respecto al plan de prevención presentado el martes por la consejera de Educación, Cándida Martínez, el integrante de CC OO apostilló que 'es importante, aunque se trata de un control policial exterior de los centros que no incide en la convivencia interna de estos'.
El representante de Acción Sindical de Ustea, José Carlos Duarte, explicó que la situación de violencia escolar no se queda en las meras agresiones físicas y precisó que la intimidación verbal hace que muchos docentes tengan miedo de denunciar las agresiones, 'algo que también ocurre en el resto de Andalucía'. Duarte conminó a los equipos directivos de los centros a que informen de todos los tipos de violencia existentes en las escuelas.
El delegado de Educación, Juan Alcaraz, aplaudió el grado de sensibilización contra la violencia, aunque refirió que 'no existe una problemática que signifique conflictos inabarcables'. El responsable educativo en Málaga afirmó que desde este año la Consejería se personará como acusación en los casos de agresión a docentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de marzo de 2001