El Banco de Vitoria, la marca en Euskadi del Grupo Banesto, alcanzó el pasado año un beneficio después de impuestos de 1.590 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 25% con respecto al ejercicio anterior, según informó ayer la entidad.
En virtud de estos resultados, el Consejo de Administración propondrá en la reunión de la Junta de Accionistas el reparto de un dividendo de 0,17 euros (28,28 pesetas) por acción, con un aumento del 21,4% con respecto al año anterior y que se realizará mediante una reducción del capital social.
El crecimiento de las cifras de negocio han permitido que el margen de intermediación se sitúe en 4.511 millones de pesetas (un 13,4% más que en el ejercicio precedente), mientras que el margen básico de clientes alcanza 6.828 millones (un 11,8% más), el margen ordinario asciende a 6.960 millones (+11,7%) y el margen de explotación, a 2.825 millones (+25,8%). Los gastos de explotación se situaron en 3.685 millones (+2,5%).
En diciembre del año pasado, el total de recursos gestionados por el Banco de Vitoria ascendía a 233.842 millones de pesetas, con un aumento del 12,7% sobre 1999, en donde destaca el crecimiento de las imposiciones a plazo en un 70%.
Por contra los recursos fuera de balance se situaron en 71.755 millones con un descenso del 6,5% debido a la caída generalizada de los fondos de inversión. Por su parte, la inversión crediticia alcanzó los 165.535 millones (+15,7%) con una tasa de mora del 0,5% y una tasa de cobertura de mora del 313%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de marzo de 2001