El extraño exilio de un magnate ruso
Román Abramóvich es una prueba tangible de que el 'sueño americano' puede cumplirse en Rusia. Nacido en una provincia del Volga, perdió a su madre al año y medio y a su padre a los cuatro. Pero 30 años más tarde se ha convertido en multimillonario y en uno de los hombres más influyentes en el Kremlin.