Sí, también los tienen. Los famosos, como todo hijo de vecino, tienen sus disgustillos con el vil metal. Por ejemplo, ahí donde la ven, siempre tan sonriente, siempre tan trabajadora, Concha Velasco asegura en Diez Minutos que se ha arruinado y va a vender el chalé. El problema, dice, está ya resuelto. Se vuelven al piso de Paco (su marido), y para que se independicen los dos hijos, le compran un piso a cada uno y santas pascuas. En Semana, la actriz asegura que sus problemas con Hacienda ya se han terminado. Y Hacienda está investigando a Rociíto y a Antonio David. ¡Pero si la pobre criatura ya ha pagado 10 millones al fisco!, o al menos eso cuenta Diez Minutos, que asegura que la niña de Rocío Jurado ganó en el ejercicio de 1998 y 1999, 13 millones limpios. Parece ser que Rociíto tiene la conciencia tranquila, que ha cumplido con sus obligaciones fiscales. Y otra desolada criatura de la farándula es Catherine Fulop, que no puede contener las lágrimas cuando explica al personal a través del ¡Hola! que se ha separado de Osvaldo, a la sazón su marido. Está destrozada. No es para menos porque asegura que puso todos sus ahorros, todo de ella para que el matrimonio funcionara para toda la vida, y mira tú por dónde que las cosas no siempre pasan como una quiere, y claro, el disgusto padre. En fin, menos mal que Isabel Pantoja se recupera de su bajada de potasio, que Estefanía está alegre y danzarina con su domador de circo y que Chábeli describe a su nuevo novio como 'supersimpático'. No todo van a ser penas.-
El candidato a la presidencia de Perú, Alejandro Toledo, baila danzas andinas con su esposa, Elian, durante la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora en Lima.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de marzo de 2001