Los intercambios comerciales con otros países no aportaron en 2000, por primera vez en los últimos años, más riqueza al conjunto de la economía andaluza. El Instituto de Comercio Exterior (Icex) publicó ayer los datos de la balanza comercial de la región: el valor de las importaciones (1,98 billones de pesetas) superó al de las exportaciones (1,63 billones pesetas), con lo que el saldo comercial registró un déficit de 347.883 millones. En 1999, el saldo fue aún positivo (30.563) aunque ya menor que en años precedentes.
El sector hortofrutícola (superávit de 296.611 millones) y el agroalimentario en general (saldo positivo de 355.648 millones), llevaron a las exportaciones a registrar un ligero crecimiento con relación a 1999. Sin embargo, las importaciones aumentaron a un ritmo considerablemente mayor (más de 600.000 millones), sobre todo por la compra de minerales, productos químicos y energéticos. Países de la Unión Europea (Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Portugal) fueron los que compraron más productos andaluces, mientras que la mayor parte de las importaciones correspondieron a países productores de materias primas como Argelia, Nigeria, Arabia Saudita, Irak o Rusia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de marzo de 2001