A los 48 días de iniciada su presidencia, George Bush consiguió anoche su primera gran victoria parlamentaria. La Cámara de Representantes aprobó, por 230 votos a favor y 198 en contra, la propuesta de reducción de impuestos recién presentada por el nuevo presidente republicano.
En línea con su correligionario Bush, Dennis Hastert, presidente de la Cámara, aseguró que la rebaja "permitirá a los consumidores disponer de más dinero para pagar sus deudas, dará a las familias más dinero para pagar los crecientes costes de la energía y permitirá a los padres disponer de más fondos para pagar los gastos de educación de sus hijos".
La Cámara aprobó el principal eje de la propuesta: disminuir todos los tipos impositivos en el impuesto federal sobre la renta. El máximo pasa desde el 39% al 33% y el mínimo desde el 15% al 10%. Frente a las críticas de la oposición demócrata, que aseguró que este proyecto está pensando para beneficiar a los millonarios, los republicanos esgrimieron el dato de que el nuevo modelo fiscal de Bush libera de pagar el impuesto sobre la renta a 6 millones de familias de escasos ingresos que hasta ahora lo abonan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de marzo de 2001