España ha exportado a Escocia una partida de carne, procedente de Palencia, que incluye dos cuartos delanteros de vacuno que contienen restos de médula espinal, un material específico de riesgo (MER) para el contagio del mal de las vacas locas, según confirmaron ayer fuentes del Ministerio de Agricultura. El Ministerio de Sanidad remitió una carta a la Junta de Castilla y León en la que 'notifica el incumplimiento de la normativa'.
Ésta es la tercera vez que el Reino Unido denuncia haber recibido una partida de carne bovina fraudulenta por llevar restos de MER, prohibidos en la UE desde octubre pasado. Holanda y, sobre todo, Alemania han enviado 'considerables cantidades' de carcasas no correctamente tratadas al Reino Unido. De hecho, desde enero, y según información de la Comisión Europea, se ha detectado el envío de carne de estas características desde seis mataderos distintos de Alemania. Curiosamente, ningún otro país, salvo el Reino Unido, ha denunciado haber recibido carne de otro país comunitario en estas condiciones.
El caso más grave es el alemán. De hecho, el comisario de Sanidad y Consumo, David Byrne, ya ha escrito dos veces a las autoridades alemanas pidiendo explicaciones. Y la información no parece discurrir fácilmente en Bruselas a este respecto. 'Nos habían dicho que el Gobierno alemán iba a suspender los permisos de exportación a dos mataderos', dijo el portavoz de Byrne. 'Pero es una información que no nos confirman'.
Por otro lado, el Ministerio británico de Agricultura reconoció ayer que los focos de fiebre aftosa ascienden ya a 104 entre Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte y los veterinarios no sabían cuántas granjas más resultarán afectadas. Hasta la fecha, han sido sacrificados unos 60.000 animales y el transporte de ganado continúa prohibido, excepto para llevarlo al matadero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de marzo de 2001