Trabajamos en un centro ocupacional atendiendo a discapacitados psíquicos adultos con una antigüedad en nuestro puesto de entre 9 y 23 años. Pertenecemos a un patronato sin fin de lucro y nuestros sueldos dependen de la administración; a lo largo de estos años hemos sufrido infinidad de retrasos en su percepción así como discriminación económica. Este año el director general de integración social de Discapacitados se había comprometido verbalmente a la homologación salarial en cuatro años, igualándonos así a los trabajadores públicos. Puesto que no había nada firmado (sí entre la patronal y sindicatos) el compromiso se ha esfumado. Habría que impulsar una mesa tripartita entre la patronal, los sindicatos y Bienestar Social con el fin de mejorar el sector.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de marzo de 2001