Un informe de la Policía española constata cómo la militancia en Haika se ha convertido en un paso obligado para los etarras de nuevo cuño. De los 27 detenidos o identificados entre el año pasado y este por su supuesta pertenencia a ETA, 25 habían estado previamente en la organización que surgió de la fusión de Jarrai y Gazteriak. Sin embargo, sólo la mitad de ellos (13) habían estado implicados previamente en actos de violencia callejera, más conocida como kale borroka.
La relación indica que únicamente Roberto Lebrero Panizo y Aitor García Aliaga, ambos supuestos miembros del comando Araba, no pasaron por Haika. Los otros 25, detenidos o huidos, saltaron directamente a los comandos Vizcaya, Basurde, Ituren, Ttotto, Barcelona, Andalucía, Madrid y Zaragoza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de marzo de 2001