El recorte de impuestos propuesto por George Bush tendrá mucha mayor oposición en el Senado de EE UU que en la Cámara de Representantes, donde fue aprobado en la noche del jueves por 230 votos a favor y 198 en contra. Bush consiguió en la Cámara de Representantes el apoyo de todos los republicanos y de 10 demócratas, pero es improbable que esto se repita en el Senado.
El recorte de impuestos no tiene asegurado el voto de todos y cada uno de los 50 senadores republicanos y tiene garantizada la oposición de la mayoría de los 50 demócratas. En el debate y en las votaciones en el decisivo Senado, que pueden prolongarse hasta mayo o junio, se alzarán muchas voces para denunciar como 'demasiado arriesgado' el nivel de rebaja de la presión fiscal que desea el presidente. La Cámara de Representantes aprobó la parte esencial del plan de Bush: una reducción general de los tipos fiscales
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de marzo de 2001