Los niños pudieron conocer ayer de primera mano cómo se las tienen que arreglar los bomberos para apagar un incendio, a menudo con el viento en contra o con materiales combustibles que dificultan su extinción. En el parque del Escorxador, los bomberos de Barcelona invitaban a los niños a ayudarles a apagar pequeños incendios simulados, como muestra la fotografía. Ésta fue una de las actividades de la Semana de la Prevención, que se cerrará hoy en el Moll de la Fusta con un simulacro de incendio y salvamento, y la instalación de una carpa museo en la que se expondrán los vehículos utilizados a lo largo de la historia del cuerpo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de marzo de 2001