'Estoy absolutamente tranquilo. Todo ese asunto está en manos del Real Madrid. Yo no tengo que preocuparme por nada porque el contrato que tengo firmado con el club no me trae ningún problema de ese tipo'. Parapetado en el estrado de la sala de prensa, con una frialdad metálica, a Luis Figo no se le movió ayer ni un pelo de su engominada cabellera cuando se le preguntó acerca de las intenciones de Hacienda, cuyos inspectores estudian la posibilidad de exigirle el pago de 5.700 millones de pesetas por el impuesto sobre la renta correspondiente a 2000.
'No sé si será cosa del Real Madrid, del Barcelona o de los dos clubes, pero a mí todo este asunto no me afecta en absoluto', adujo el portugués, que en el verano pasado se desligó del Barcelona para fichar por el Madrid tras hacer frente a su multimillonaria cláusula de rescisión. Así, cuando a finales de julio se desvinculó del club azulgrana, le pagó 10.270 millones, además del 16% del IVA, otros 1.643. En total, 11.913 millones. Aunque el dinero salió, como es obvio, de su caja, no fue el Madrid el que realizó el abono, sino el propio jugador, en contra de lo habitual, y a su nombre se hizo la correspondiente factura.
MÁS INFORMACIÓN
Es esta circunstancia la que, según publicaba ayer La Vanguardia, ha llevado a algunos sectores de Hacienda a considerar que, como cualquier otra persona física que recibe un ingreso, Figo debe declarar los 11.913 millones que le prestó el Madrid. Los 5.700 que el fisco estudia reclamarle equivalen al 48%, el mayor tipo impositivo, de esa cantidad.
Según la misma información, la Liga de Fútbol Profesional discrepa de la interpretación de Hacienda al considerar que Figo, aunque se encargase de abonar personalmente el dinero de su cláusula de rescisión, no actuaba más que como intermediario de su nuevo club.
El Madrid y el Barcelona, que ya habían negociado en busca de una fórmula que permitiese a los blancos deducirse los 1.643 millones del IVA, intentan también ahora, junto al abogado de jugador, llegar a una fórmula que evite complicaciones a Figo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de marzo de 2001