Por el puente siniestrado pasan a diario 16 trenes de viajeros que se dirigen a Galicia o hacia la meseta y otros seis de mercancías. El anterior convoy con pasajeros pasó a las 21.30 horas procedente de León con destino a Ponferrrada. A las 23.20 horas pasó otro tren con mercancías.
Según RENFE, en el siniestro coincidieron varias circunstancias. El peso por eje era 'altísimo', ya que el convoy trasportaba cemento. Y se calcula que cada vagón y su carga puede pesar unas 70 toneladas. En el momento del accidente hubo una 'avalancha imprevisible de agua' y 'los pilares centrales del puente se movieron' al paso del tren, lo que hizo que los tres últimos vagones se precipitaran al agua. Renfe desconocía ayer las causas exactas que motivaron el accidente.
No obstante, la compañía ferroviaria vigilaba este puente desde el pasado mes de diciembre, cuando comenzó a llover de forma continuada en la zona y el río sufría crecidas constantes, ante el temor a que pudiera suceder lo que finalmente ha ocurrido.
Operarios ferroviarios vigilan asimismo en los últimos meses puentes y taludes en las zonas de Bembibre, Torre del Bierzo y la Vega del Obispo por temor a desprendimientos sobre las vías, dado el continuado temporal de aguas que se mantiene prácticamente desde el mes de octubre en la región.
Los portavoces de Renfe en la capital leonesa no pudieron precisar ayer el número de vagones de transportaba el convoy, que se dirigía desde León a Vigo. Tampoco se informó si todos los vagones transportaban cemento o había otro tipo de mercancía.
Desde las 18 horas del pasado jueves, trabajadores de Renfe vigilaban de forma especial, por precaución, el puente siniestrado ayer, y se limitó la velocidad de los trenes a 20 kilómetros por hora. Según las mismas fuentes 'nada indicaba que el agua podía llegar a una altura peligrosa'. De hecho el agua no sobrepasó el puente, según las mismas fuentes, ya que el maquinista observó la situación e inició la maniobra de traspasar el puente con precaución.
Fuertes riadas
Un puente, destinado al paso de vehículos, situado a unos 100 metros de distancia, se encuentra inutilizado por una fuerte riada de agua anterior. Y a unos dos kilómetros río arriba, una pasarela de peatones fue arrastrada por las aguas hace dos meses.
El incidente obligó a establecer de forma inmediata un servicio alternativo de transporte por carretera entre Astorga y León, en el caso de los trenes diurnos. Los trenes nocturnos son desviados por Medina del Campo (Valladolid) hacia Zamora y Ourense, y viceversa. El hundimiento del puente ha incomunicado la región del Bierzo y Galicia por tren.
En la tarde de ayer sábado, Renfe inició los trabajos para rescatar de las aguas del río Orbigo los tres vagones siniestrados. El caudal del río y las circunstancias en las que se encontraban los vagones hacían la tarea compleja. Para recuperarlos se ha de construir una paltaforma de unos 50 metros de largo en el agua para llegar hasta donde están los vagones, según explicó el alcalde de Villarejo de Órbigo, Tomás Vaca. Sobre esa plataforma se instalarían dos grúas que serían las que los elevarían.
El puente desplomado ayer había sido construido en 1945, con sillería de piedra y hormigón. Está situado cerca de la población de Hospital de Órbigo, entre León y Astorga.
Mientras se evalúan las causas del siniestro, algunas versiones señalan como una probableel embolsamiento de agua cerca de los pilares como consecuencia del atranque de árboles o maderos arrastrados por la crecida del río. Otras versiones apuntan a una excesiva sobrecarega de los vagones cementeros del convoy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de marzo de 2001